Rescatada de una vida maderera en 2011, Arun Reah encontró consuelo y compañía en la compañía de su querido amigo, Kham Lin. Juntos, se embarcaron en un nuevo capítulo de sus vidas, uno lleno de amor, cuidado y libertad. En 2017, Sarai Mia, otra elefanta rescatada, se unió a su círculo y el trío formó un vínculo inquebrantable.
A lo largo de su tiempo con nosotros, Arun Reah experimentó la alegría de vivir una vida fiel a su naturaleza. Se deleitó con la libertad de la jungla, rodeada de exuberante vegetación y la reconfortante presencia de sus compañeros elefantes. En este entorno sereno, encontró paz, satisfacción y la oportunidad de sanar las cicatrices de su pasado.
Hoy, cuando nos reunimos para despedirnos de ella, los monjes locales vinieron a ofrecer sus bendiciones finales. Fue un momento solemne, lleno de reverencia y gratitud por la vida de Arun Reah. No podemos evitar sentir el peso de la tristeza, sabiendo que todos extrañaremos profundamente su presencia, especialmente Sarai Mia, quien probablemente sintió la partida de su amiga y se despidió de ella a regañadientes.
El legado de Arun Reah perdurará en nuestros corazones y mentes. Su historia sirve como un recordatorio de la resistencia y la fuerza de estas increíbles criaturas. Ella nos mostró el poder transformador de la compasión y la importancia de proporcionar un refugio seguro para los elefantes que lo necesitan.
A Arun Reah, le damos las gracias por honrar nuestras vidas con su presencia. Su espíritu inquebrantable, su naturaleza amable y su voluntad inquebrantable de vivir nos inspirarán para siempre. Que encuentres la paz y la felicidad eternas, deambulando libremente por la inmensidad de la jungla, rodeado para siempre del amor y los recuerdos de quienes te amaron.
El fallecimiento de Arun Reah nos recuerda la fragilidad de la vida y la urgente necesidad de proteger y preservar la vida de los elefantes en todo el mundo. Es un llamado a la acción para que todos y cada uno de nosotros nos levantemos, hablemos y marquemos la diferencia. Juntos, podemos garantizar que los elefantes como Arun Reah no sean olvidados y que su legado continúe inspirando a las generaciones futuras.
En medio de nuestro dolor, celebremos también los hermosos momentos y recuerdos que Arun Reah compartió con nosotros. Recordémosla no con tristeza, sino con alegría y agradecimiento por el tiempo que pasamos