El trono dorado de Tutankamón es una obra de arte única. El lujoso sillón se distingue por la complejidad de su técnica y la abundancia de detalles.
Sus colores no se han desvanecido durante tres mil años, lo que sirve como testimonio de la gran habilidad de los antiguos artesanos egipcios.
El trono real está hecho de madera, cubierto de oro y plata. Está adornado con piedras semipreciosas y cristales de colores.
Dos cabezas de leones salientes protegen el asiento del trono, mientras que los brazos toman la forma de uraei alados o cobras alzadas que llevan la doble corona de Egipto y custodian los nombres del rey en el cartucho.
El trono lleva en los jeroglíficos egipcios el nombre de la diosa madre Isis, a quien normalmente se la representaba llevando un trono sobre su cabeza como emblema característico.
Cabeza de león, detalle de la decoración del trono de Tutankamón. Este lado muestra el cartucho que lleva el nombre del trono de Tutankamón.
El trono dorado fue descubierto en 1922 por el arqueólogo británico Howard Carter. Fue encontrado debajo de un lecho funerario de hipopótamo en la antecámara de la Tumba de Tutankamón.
El trono significaba no sólo el vínculo entre los mundos de los dioses y el pueblo, sino también majestad, estabilidad, seguridad y equilibrio.
Dado que los reyes eran considerados dioses en la tierra, puede que no sea difícil imaginar a Tutankamón imponiendo su voluntad divina sobre el resto de los mortales mientras estaba sentado en este trono dorado.
La reina Ankhesenamun sostiene una copa de ungüento y unta aceite perfumado en el cuello de su marido en una escena típica al estilo de Amarna, el disco solar Atón brilla sobre la pareja real. En el momento en que se hizo, sus nombres eran Tutankhaten y Ankhespaaten.
La escena representa una de las escenas más famosas e íntimas de la historia del arte: el joven rey aparece sentado y siendo obsequiado con un ungüento por su esposa Anjesenamón.
El rey lleva una corona compuesta y un collar ancho, y la reina lleva una diadema. Los cuerpos y las pelucas de ambos tienen incrustaciones de exquisitos cristales de colores y sus túnicas de lino son plateadas.