Se han encontrado algunos de los tatuajes más espectaculares del mundo antiguo que adornan momias de la Edad del Hierro desenterradas en las montañas Altay de Siberia. Allí, una serie de tumbas excavadas en el permafrost conservan los restos de nobles de un pueblo nómada hoy conocido como la Cultura Pazyryk. En la piel de estas momias había intrincados tatuajes que representaban animales míticos y reales en acción: corriendo, acechando a las víctimas o retorciéndose en forma de S, lo que los eruditos llaman “la pose de la agonía”.

El arqueólogo Sergey Yatsenko de la Universidad Estatal de Humanidades de Rusia dice que el animal más comúnmente encontrado fue un monstruo que tomó la forma de una cabra salvaje con pico de águila y cola de pantera. Esta criatura aparecía en la parte superior del hombro derecho de la mayoría de las momias. En el hombro izquierdo, el pueblo Pazyryk lucía la representación de un tigre o un carnero salvaje. Un gallo listo para la batalla se tatuaba con frecuencia en los dedos índices de los nobles, y un grupo de cabras o carneros a menudo marchaba a lo largo de la parte inferior de sus piernas.

Yatsenko señala que los relatos griegos de la época subrayan que los “bárbaros” de Eurasia nunca se desnudaban o incluso semidesnudos en público, por lo que la mayoría de estos tatuajes probablemente nunca habrían sido vistos por otros. ¿Por qué soportar el largo y doloroso proceso de hacerse tatuajes tan dramáticos si siempre estuvieron cubiertos? “Creo que eran para protección mágica”, dice Yatsenko, cuyos tatuajes favoritos de Pazyryk son diseños abstractos que se encuentran en las manos de un hombre que probablemente era un chamán. “Esos tatuajes probablemente fueron sus armas espirituales”.